El cannabis es una planta conocida a nivel mundial por sus efectos psicoactivos y, en los últimos años, por sus beneficios medicinales. Sin embargo, aunque se conozca sobre su uso y sobre sus efectos, las diferentes formas de consumir cannabis no son algo del conocimiento popular y, seguramente, alguna duda te habrá asaltado al respecto.
Lo normal es pensar que el cannabis se fuma y sí, es cierto, pero esta es solo una de las formas de consumir cannabis para efectos recreativos. Así que en este artículo te contaremos sobre algunas maneras diferentes y poco comunes en las que las personas consumen cannabis para sentir sus efectos psicoactivos.
Fumar: es la manera más conocida y tradicional de hacerlo. Un porro, cacho o canuto es un cigarrillo de cannabis que se fuma como un cigarro de tabaco común y corriente. Pero para aspirarla, también hay otras formas como las pipas o los bong. Con estos dispositivos, la hierba es sometida a combustión para producir el humo que finalmente se aspira.
Otra forma de inhalar cannabis es a través de vaporizadores, los cuales elevan la temperatura de la hierba hasta producir el humo, pero sin combustión, lo que hace que no se produzcan toxinas y que se fume más pura.
Comer: el cannabis es una planta, así que es muy sencillo incorporarla a preparaciones alimenticias. Ya sea directamente con la hierba o a través de subproductos como aceites o mantequillas, las tortas o galletas hechas a base de cannabis son muy populares y evitan le hecho de adquirir el característico olor del cannabis. Sin embargo, los efectos del cannabis suelen ser más fuertes por este medio, a la vez que se demoran más en hacer efecto, por lo que las personas pueden comer mucho esperando a sentir algo y, después, llevarse un ‘elevada’ por más tiempo del que deseaban.
Beber: otra de las formas de consumir cannabis es a través de mezclas con bebidas alcohólicas. Para hacerlo, se introducen en una botella de cualquier licor algunos gramos de cannabis y se dejan allí adentro por varias semanas para que el licor absorba las propiedades de la planta. Al finalizar el tiempo destinado para esto, se cuela el licor para retirar la hierba y ya se puede consumir para tener un ‘coctel’ con efectos más allá del solo alcohol.
Tinturas: con los métodos anteriormente mencionados uno de los principales inconvenientes que citan los consumidores es la falta de control que se puede tener sobre la cantidad de cannabis que se está usando. En el caso de las tinturas, es mucho más sencillo controlar la ingesta de una dosis adecuada pues vienen mucho más concentradas y son para consumirse al aplicarlas debajo de la lengua, por lo cual entran en el torrente sanguíneo de una forma más directa, haciendo efecto más rápido.
Estas son algunas de las formas de consumir cannabis más conocidas, aunque algunas puedan ser nuevas para ti. Así que, aunque no consumas, ya sabes un poco más al respecto.