Si estás pensando en que sería una buena idea cultivar cannabis, te recomendamos primer informarte muy bien al respecto para que tu intento no vaya a quedar en plantar una planta en una maceta y, tal vez, decepcionarte porque no obtienes cogollos o porque tu planta muere. El cultivo exitoso del cannabis requiere muchas condiciones especiales para mantener las plantas saludables, con un crecimiento adecuado y con una expectativa de cogollos buena. Y una de las maneras para lograr esto es cultivar cannabis en interior, es decir, adaptando un lugar bajo techo con las condiciones de temperatura, luz, humedad, etc. controladas.
Por eso, a continuación te contaremos algunos consejos para que pienses si la mejor opción es cultivar cannabis en interior.
Lo primero que debes tener en cuenta es que no importa si tienes los mejores elementos, sino adquieres una buena semilla, no obtendrás buenas plantas. Así que recuerda elegir una buena variedad y con semillas hembras.
Ahora sí, después de que tengas tus semillas, debes comprar el armario donde ubicarás el cultivo. Y el tamaño de este depende del espacio que tengas disponible para disponerlo. Hay armarios pequeños desde 60 centímetros, hasta algunos más grandes de 200 centímetros de alto por 120 de profundidad. Después, debes elegir el color de su interior, ya sea blanco o plateado, pues esa superficie será la encargada de hacer reflejar la luz hacia tus plantas. Por lo general, el plateado tiene mejor aceptación entre los conocedores.
A continuación, lo que se recomienda es que plantes el cannabis aprovechando el espacio lo más que puedas, es decir, sin dejar mucho espacio entre cada planta para optimizar las ventajas del armario y ahora, instala la iluminación. Este punto es vital, pues la luz es la fuente de vida básica de cualquier planta, y al cultivar cannabis en interior no tendrás una excepción. Aquí también el punto diferenciador es el tamaño de tu armario: a mayor tamaño, mayor potencia de luz. Así que para un armario grande, la potencia recomendada son 600w, mientras que para uno pequeño son 400w. Recuerda también la ubicación de los focos, pues si están demasiado cerca de las plantas, puedes quemar sus hojas.
A continuación, deberás aprender a controlar la humedad y la temperatura de tu cultivo. Esto se logra con dos elementos: uno que introduzca aire al cultivo y otro que lo extraiga. Esto es necesario ya que el cultivo se está dando en condiciones de encierro, así que las plantas necesitan ese intercambio de aire: consumir aire puro y expulsar aire sucio y caliente. Recuerda que aquí también la clave del tipo de extractor se basa en el tamaño del armario.
Finalmente, cuando tu cultivo de cannabis en interior ya esté cosechando, recuerda la importancia de la poda, pues debido a la distribución de las plantas, algunas veces los cogollos solo nacen en la parte alta de la planta, así que una buena poda aumentarás las probabilidades de más cogollos por planta.
Como ves, cultivar cannabis en interior no es tan fácil como parece y necesitarás una primera inversión económica considerable para montar toda la infraestructura necesaria. Así que planea bien todo e invierte tiempo de calidad en cuidar tu cannabis.